-Me
apuesto una moneda a que no lo consigue.
-Pues
yo me apuesto dos a que si lo consigue.
-¡¿Qué
va a conseguir esa florecilla despistada?!
-Pues
gracias a ella hemos podido venir al mundo de los humanos.
-Entonces
apuesto tres a que si lo consigue.
-Mira,
se ha ido.
-Ha
bajado por esas escaleras... ¡¿a que no te atreves a subir por
ahi?!
-¿Que
no me atrevo?, ¡¿que no me atrevo?!, diez monedas a que lo consigo.
-Pero
no subas tantas plantas... ¿dónde estamos?
-He
subido, ¡dame las monedas!
-Mmm...
doble o nada a que no te atreves a entrar en esa clase y que no te
vean en la hora y media.
-¡Woh,
me voy a forrar!
-Que
de gente hay aquí dentro... creo que no vas a conseguir que no te
vean.
-Sí
lo voy a conseguir.
-Si
tú lo dices...
-Solo
es cuestión de pegarse a la pared.
-¿Dónde
vas?, oh dios... que entra de verdad en la clase... ¡espera!, voy
contigo.
-Este
es un buen sitio para escondernos, es una televisión muy antigua, no
va a mirar nadie.
-Shh...
calla, ese hombre está diciendo algo.
-Oy,
mira, que suerte hemos tenido, es el día de la explicación del
trabajo final, siempre hay peleas... ¡me apuesto tres monedas a que
van a pelear!
-Pues
yo me apuesto seis a que no, parecen buenas personas.
-Mira,
ahora el profesor está explicando el porcentaje de cada una de las
partes de la asignatura. Me parece muy bien que se cuenten tanto las
prácticas y el trabajo continuo realizado en clase, ya que así te
juegas todo en el examen, aunque claro... a mi me va el peligro.
-A
ti sí, pero creo que a ellos no.
-Oy.
Ahora está explicando otra cosa, han hecho algo de unos blofd,
blotg, blos, blogs, que se me traba la lengua...
-Serás
cateto... Oooooy, que guay, que guay, me va a dar algo.
-¿Que
pasa, que pasa?
-Guaaaaaaaaaaaaaaaa,
van a hacer un sorteo, ¡es nuestra oportunidad de apostar!
-Pero,
¿qué están sorteando?
-Están
sorteando que grupos se van a encargar de corregir cada blog.
-Es
muy buena idea, porque así ningún grupo se puede disgustar por la
opción que le ha tocado, aunque sería más guay si el dado fuese
grande, de colores y de goma espuma.
-Claro,
pero entonces no se podría haber hecho de trece grupos.
-Bueno,
bueno, pero es una idea muy divertida, hubiese estado bien.
-Mira,
ahora todo el mundo se ha callado, parece que va a comenzar a
explicar el trabajo final, como se nota que esto les interesa...
-Dice
que no puede tener más de ocho páginas de extensión y que contará
con dos casos, del primero tienen que realizar un diseño de
investigación y del segundo llegar a conclusiones con los datos
aportados.
-Huy,
¿no es muy difícil?
-Parecen
personitas inteligentes, no creo que les resulte muy complicado.
-Huy,
¿y ese ruido?, ¡¿se están quejando?!
-Sí,
pero el profesor tiene muy claro lo que va a pedir y no se retracta
de nada.
-Uff,
cada vez la cosa se está poniendo más tensa, si nosotros nos
quejásemos así nuestro profesor nos daría un bastonazo en a
cabeza, nos diría: “Sin esfuerzo nunca podrás ganar el doble de
lo que has apostado”.
-A
todo esto... ¡Me debes dinero!
-¿Qué...?,
¿cómo...?, creo que me están llamando... ¡adiós!
-No
huyas, ¡cobarde!, por mucho que corras te cogeré.