Desde hace ya unas semanas corre
un rumor en mi goroaldea Goron… algunos creen que es una leyenda, otros
siquiera dan importancia a esto, y algunos piensan que las clases divertidas
realmente pueden existir.

Finalmente, lo conseguí, me
adentré en el mundo humano accediendo mediante un túnel oscuro, tan oscuro que
no podían apreciarse los obstáculos que se situaban a escasos centímetros de
mí. Este pasadizo desembocaba en una universidad, concretamente en las entrañas
de una clase de Educación Infantil de primer año.
Como cuenta la leyenda,
comenzaron las clases con un juego, cuya finalidad era la de repasar la lección
anterior de manera dinámica y divertida, premiando a los ganadores con bolsas
naranjas, cuadernos y cintas de las que se utilizan para colocar la
identificación del usuario que las porte.
Tras concluir esta actividad, el
profesor que dirigía a la clase explicó que a continuación les mostraría un
video que enfocaría un estudio sobre la atención, este se denominaba ‘’estudio
de la puerta’’. Este consistía en que un señor preguntaba una dirección a una
persona cualquiera de la calle, en un momento dado pasaría entre ellos una
pareja transportando un lienzo, y la persona extraviada se cambiaba por uno de
los portadores del cuadro. Ninguna de las personas que indicaban la dirección
se percataron del cambio, ni siquiera cuando la segunda persona era un hombre
de color. Entonces ahí la clase no paraba de reírse, ¿cómo pueden ser los
humanos tan despistados?

Al igual que en la anterior, cometimos un
déficit de atención en otra de las pruebas. En ella debían sumar una serie de
números, solo pocos integrantes de la clase llegaron al resultado correcto. Yo debo
reconocer con vergüenza que me quedé en la primera prueba.
A continuación, pusieron en
práctica la prueba de ‘’el martillo rojo’’. El profesor pidió a la clase que en
unos 3 segundos pensaran en una herramienta y un color. Rápidamente pensé en un
tirachinas gigante de color púrpura, muy usado en mi aldea para defenderse de
los enemigos, pero nadie llegó a la misma conclusión que yo, aproximadamente la
mitad de la clase pensó en un martillo o
en el rojo. ¿Qué es un martillo? Será algo para cocinar ya que estos humanos
parecen muy glotones.
Después de apreciar los vídeos y
realizar los juegos mentales propuestos, continuó con la explicación del
temario de clase, pero las personas no se callaban, estuve a punto de usar mi
fuerza y dar un grito goronudo, pero no hizo falta. La explicación trataba
sobre la entrevista y todas sus características.
![]() |
Goroentrevista |
Posteriormente, el docente del
aula continuó dando la lección cambiando de método de investigación, ahora
trataba sobre el cuestionario. Este se diferenciaba del anterior en que no
sucede como si de una conversación se tratase, sino que las preguntas se
ofrecerán a la persona a entrevistar, las responderá y como último proceso las
entregará a la persona indicada.
Con esta explicación concluyó la
clase, y los alumnos y alumnas comenzaron a retirarse.
Me alegra saber que no se trataba
de una leyenda, a partir de ahora, en mi goroaldea, creeremos en la existencia
de las clases dinámicas y entretenidas en las que también se puede aprender.
Creo que se lo comentare a mi
profesor, para que venga y tome nota y no de las clases taaaaan aburridas y así
el próximo día no me quedaré dormido en clase como la última vez, molestando a
mis compañeros con mis gororronquidos.
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