viernes, 5 de junio de 2015

El final...

Soy el Guardián del Tiempo, no se como, han abierto el pasaje entre el mundo de “Los Humanos” y el mundo de “Las Criaturas”. Esto es algo que jamás se debe permitir porque va en contra del orden del espacio-tiempo y puede provocar la extinción de las criaturas. Las criaturas son demasiado bondadosas para ver el negro corazón de los humanos.

Por ello, voy a cerrar el portal. Me encargaré personalmente de que nunca más se vuelva a abrir. Las criaturas se quedarán en sus bosques y aldeas y los humanos en sus jaulas de cemento. Es lo mejor, lo único que verdaderamente funciona.

A todos aquellos humanos que hayan entablado algún tipo de relación con los “Seres” se le borrará la memoria. Este es el punto y final de un capítulo del universo y el comienzo de otro.

Quizá, si los humanos me demuestran su compasión, algo cambiará con respecto a mi decisión...

El cangrejo explorador.

Más vale que salgamos corriendo antes de que nos cojan, con el trabajo que nos ha costado recuperar la voz de Ariel de manos de esos Zurkarak no nos podemos permitir perderla de nuevo. ¡En mala hora Úrsula se la apostó con ellos! Le voy a decir a Tritón que este cangrejo ya está demasiado viejo para seguir cuidando de esa sirenita alocada y encima ahora tengo que redactar un informe con todo lo que he visto, uffff. 

Vamos a ver como empiezo…

Querido Rey Tritón:

Llegué a lo que los humanos llaman “Campus de Puerto Real” a las 9:00, concretamente a un edificio donde ponía en letras muy grandes “CASEM”. Procedí a su abordaje llegando a un sitio con una peceras muy grandes con un montón de peces, por poco no me desmayo, que penita de nuestros compatriotas caídos en batalla. Conteniendo las lágrimas y ante la ausencia de Úrsula salí de allí a las 9:30.

Prosiguiendo mi investigación llegué a otro edificio, pero sus letras ponían “Ciencias de la Educación”. En cuanto entré vi de refilón a los Zurkarak y me dispuse a seguirlos. Pero al ser mis patas cortas se me enredaban y no podía subir las escaleras a su velocidad. Para remediarlo, me subí a una cosa que parecía un pulpo con la que fregaba el suelo, los humanos le llamaban “frenona” o algo así. La señora que utilizaba ese pulpo se trasladó a la segunda planta que tiene las paredes del color del mar en calma. ¡Misión conseguida, allí estaban los Zurkarak! Para conseguir la voz tuve que apostarme con ellos que iba a aguantar una hora y media en una clase llena de humanos sin que nadie me viera.

Al entrar en clase, vi un montón de humanos comedores de peces, y las patitas empezaron a temblarme, Rey Tritón, se lo vuelvo a decir, soy demasiado viejo para esto. Pude esconderme en una cajita que había encima de la mesa, dentro de esta había una pantalla de ordenador, pero a mi me sirvió porque la madera tenía boquetitos que me permitan respirar (le remito fotos).

Desde ahí pude observar todo lo que hacían esos comepeces. El comepeces alfa iba pasando por los grupos que habían formando los demás e iba explicándoles cosas de “sus trabajos”, aún no se bien a qué se refieren. Los comepeces hablaban mucho comentando cosas entre ellos y, escuchaban con caras atentas al comepeces alfa cuando este les hablaba. Poco a poco, los comepeces fueron abandonando la sala. Solo se quedaron unos pocos. Un grupo de comepeces muy guapas se pusieron especialmente contentas porque el comepeces alfa les puso la nota que ellas querían.

Ya terminada la case, justo antes de que se cerrara la puerta, salí.

Espero que haya disfrutado de la lectura y tenga un buen día su majestad.


Bueno ya esta esto terminado, por fin he conseguido la angelical voz de Ariel, cada vez que  pienso cómo se la quitó la malvada Ursula, me pone el caparazón de punta. Me voy a Valdelagrana, a ver si no hace mucho viento y como regalo, le llevo a mi pequeña sirenita un utensilio para que peine su hermosa cabellera pelirroja. Hay que aprovechar ahora que no hay tantos comepeces en las playas.






jueves, 4 de junio de 2015

¿Qué nos apostamos?


-Me apuesto una moneda a que no lo consigue.
-Pues yo me apuesto dos a que si lo consigue.
-¡¿Qué va a conseguir esa florecilla despistada?!
-Pues gracias a ella hemos podido venir al mundo de los humanos.
-Entonces apuesto tres a que si lo consigue.
-Mira, se ha ido.
-Ha bajado por esas escaleras... ¡¿a que no te atreves a subir por ahi?!
-¿Que no me atrevo?, ¡¿que no me atrevo?!, diez monedas a que lo consigo.
-Pero no subas tantas plantas... ¿dónde estamos?
-He subido, ¡dame las monedas!
-Mmm... doble o nada a que no te atreves a entrar en esa clase y que no te vean en la hora y media.
-¡Woh, me voy a forrar!
-Que de gente hay aquí dentro... creo que no vas a conseguir que no te vean.
-Sí lo voy a conseguir.
-Si tú lo dices...
-Solo es cuestión de pegarse a la pared.
-¿Dónde vas?, oh dios... que entra de verdad en la clase... ¡espera!, voy contigo.
-Este es un buen sitio para escondernos, es una televisión muy antigua, no va a mirar nadie.
-Shh... calla, ese hombre está diciendo algo.
-Oy, mira, que suerte hemos tenido, es el día de la explicación del trabajo final, siempre hay peleas... ¡me apuesto tres monedas a que van a pelear!
-Pues yo me apuesto seis a que no, parecen buenas personas.
-Mira, ahora el profesor está explicando el porcentaje de cada una de las partes de la asignatura. Me parece muy bien que se cuenten tanto las prácticas y el trabajo continuo realizado en clase, ya que así te juegas todo en el examen, aunque claro... a mi me va el peligro.
-A ti sí, pero creo que a ellos no.
-Oy. Ahora está explicando otra cosa, han hecho algo de unos blofd, blotg, blos, blogs, que se me traba la lengua...
-Serás cateto... Oooooy, que guay, que guay, me va a dar algo.
-¿Que pasa, que pasa?
-Guaaaaaaaaaaaaaaaa, van a hacer un sorteo, ¡es nuestra oportunidad de apostar!
-Pero, ¿qué están sorteando?
-Están sorteando que grupos se van a encargar de corregir cada blog.
-Es muy buena idea, porque así ningún grupo se puede disgustar por la opción que le ha tocado, aunque sería más guay si el dado fuese grande, de colores y de goma espuma.
-Claro, pero entonces no se podría haber hecho de trece grupos.
-Bueno, bueno, pero es una idea muy divertida, hubiese estado bien.
-Mira, ahora todo el mundo se ha callado, parece que va a comenzar a explicar el trabajo final, como se nota que esto les interesa...
-Dice que no puede tener más de ocho páginas de extensión y que contará con dos casos, del primero tienen que realizar un diseño de investigación y del segundo llegar a conclusiones con los datos aportados.
-Huy, ¿no es muy difícil?
-Parecen personitas inteligentes, no creo que les resulte muy complicado.
-Huy, ¿y ese ruido?, ¡¿se están quejando?!
-Sí, pero el profesor tiene muy claro lo que va a pedir y no se retracta de nada.
-Uff, cada vez la cosa se está poniendo más tensa, si nosotros nos quejásemos así nuestro profesor nos daría un bastonazo en a cabeza, nos diría: “Sin esfuerzo nunca podrás ganar el doble de lo que has apostado”.
-A todo esto... ¡Me debes dinero!
-¿Qué...?, ¿cómo...?, creo que me están llamando... ¡adiós!
-No huyas, ¡cobarde!, por mucho que corras te cogeré.

viernes, 29 de mayo de 2015

¡Que me ahogo!

Hola, me llamo Tulipán y soy una margarita, sí, mi madre y mi padre no estuvieron muy acertados con mi nombre. Mi residencia se encuentra en el quinto árbol del jardín de la Universidad de Ciencias de la Educación, ¡Estáis invitados a mi casa cuando queráis!

Se que os estaréis preguntando qué hace una flor tan bonita como yo por unos lares tan feos como estos, la respuesta a eso es muy sencilla: ¡Ya no aguanto más! ¡Todos los días ponen los aspersores en el jardín y acabo encharcada junto con los alumnos y alumnas de la UCA! Además los aspersores a veces no tienen sentido, riegan el camino de cemento. Así, que esta mañana decidí ir a la universidad a poner una reclamación porque... ¡esto no puede seguir así!

La verdad es que cuando entré estaba un poco desorientada, no había musgo para saber dónde estaba el norte ni tampoco podía pararme a preguntar ya que, todo el mundo intentaba pisarme. ¡De repente un hombre empezó a perseguirme! Así que, corrí y corrí lo más rápido que pude hasta entrar en una habitación abierta. Nada más entrar en esta, las puertas se cerraron y la habitación empezó a subir. ¡Creí que ese era mi fin! ¡Hasta la sabia bruta y elaborada se me fueron a las raíces! Cuando estaba a punto de desmayarme, las puertas se volvieron a abrir y llegué a una planta donde las paredes eran azules y blancas.

Entonces , pasó un humano que me llamó mucho la atención… ¡Era igualito a mi padre y además olía igual que él! ¡Era un papahumano! ¡quizás el podría ayudarme con mi problema! Lo seguí, y entramos en una clase donde había muchos humanos/as que parecían más pequeños/as que el.
Mi papahumano, estaba delante de todos esos humanos ¡Parecía que era el profesor! Empezó a poner en la pared unas imágenes y estaban muy concentrados y atentos. En mi mundo, las flores no hacen estas cosas, solo hacemos la fotosíntesis y jugamos con las demás flores e insectos. Bueno, bueno que me voy del tema, cuando mi papahumano terminó de explicar las imágenes que puso en la pared, que parece ser que era un trabajo que tenían que hacer los humanos pequeñitos, estos se reunieron en pequeños grupos, y, al mismo tiempo, papahumano iba de grupo en grupo con unos papeles a los que les ponían un número... y algunos de estos seres se ponían muy felices con ese número ¡Qué raro es el mundo humano!

Como no entendía nada, me acerqué a un grupito para ver que eran esos papeles, parece ser, que era un trabajo que habían hecho hace unas semanas. Al grupo que me acerqué estaba muy contento, ¡me recordaron a mi cuando llega el verano y puedo estirar mis hojitas al sol!



Por lo visto, esa alegría era causada porque habían tenido una buena puntuación en un trabajo, aunque no pude enterarme muy bien, porque había mucho ruido en la clase ¡Me dolían hasta los pistilos! Sin embargo, la gente hablaba porque tenían que compartir opiniones de sus trabajos, ¡Son como los pajaritos!

Bueno, como vi que ahí no podía conseguir mi cometido, decidí seguir buscando!, así que... ¡deseadme suerte!

Me quedé de piedra.

-Madre mía, menos mal que os encuentro, ¿habéis visto a Cuasimodo? Es que esta noche el malvado Frodo ha secuestrado a Esmeralda y él ha salido a buscarla y y...
-Pero serás zopenco, los estas asustando, ni siquiera saben quienes somos.
-Es verdad, no te has presentado.
-Bueno, bueno, no pasa nada. Somos las gárgolas, estatuas centenarias que coronamos y damos vida a la Catedral de Notre Dame.
-Sin nosotras nada sería igual.
-No se si sabéis nuestra historia, pero hace muchos muchos años, dejaron a un niño en la puerta de nuestra preciosa catedral, y desde entonces vive con nosotros.

-Pero ahora resulta que se ha enamorado de una chica guapísima, pero no le hace caso.
-Así que estamos buscándolos por aquí ya que nos han dicho, y esto es confidencial, que la ha traído a la UCA.
-Si, si, dicen que concretamente a la Facultad de Ciencias de la Educación.
-¿Seguro que no los habéis visto?
-Sin embargo ésta mañana nos hemos equivocado y hemos entrado en una clase.
-¡Pero ha merecido la pena! Ha sido muy interesante.
-Es verdad, la clase ha comenzado con un juego recordando lo que han dado en clases anteriores.
-Jolines, Frodo no nos deja hacer nada de eso. Nos tiene encerradas montadas en un pedestal en la fachada de la catedral, ¡con el vértigo que tengo!
-Para dar miedo a los intrusos. Uuuuuuu
-Pero si tu no das miedo. Estas gorda, fofa y con cara de pan.
-Soy de piedra, no puedo estar fofa.
-Y nada más que hacemos escribir y escribir.
-¡Callaos ya! Perdonadles amigos, es que no tienen cerebros. A ver por donde iba...
-Por el juego.
-Es verdad, una vez terminada la actividad íbamos a irnos a seguir nuestra búsqueda, pero, el docente empezó a mostrar muchos blog muuuyyy curiosos.
-Entonces decidimos quedarnos porque pensamos que quizá en ellos se mencionaría algo que nos diera alguna pista para proseguir nuestra búsqueda.
-Sin embargo no pudimos obtener ninguna información útil, aunque parece que los alumnos y las alumnas si lo hicieron porque muchos de ellos miraban fijamente la pantalla, con diferentes reacciones: sorpresa,agrado, interés, etc.
-Las personas no paraban de hablar y de hacer comentarios al respecto.
-Intentamos volver a irnos, pero el docente hizo una pregunta que nunca debería haber formulado “¿a quién le gusta escribir?”
-Y como a mí me gusta escribir, pues nos quedamos a ver la explicación. No seas exagerada que no perdimos tanto tiempo.
-Es que no es normal que cada vez que hablan de escritura te quedes pegado como una mosca en un cristal.
-Además, no puedes negar que saber citar es muy importante en el mundo actual.
-Hace cinco minutos ni siquiera sabías que era eso.
-Pero el profesor lo ha explicado muy bien lo que es, te lo puedo explicar perfectamente.
-¿A si? Demuéstramelo.
-Pues citar consiste en hacer referencia al autor original del texto de donde hemos obtenido la información, de esta forma evitamos el plagio.
-Zascaaaaa, en toda la boca.
-Pues a ver si te aplicas el cuento, porque siempre te copias de mí en las redacciones, ¡y quiero reconocimiento!
-Anda, pues quizás esto es a lo que se refería Frodo con no hacíamos más que plagiar.
-¡Pues ya no va a tener motivos para tirarnos piedras!
-¡Creo que acabo de ver girar la esquina a Cuasimodo!
-¿Si?¡Corramos, aún podemos alcanzarlo!
-Si soy una piedra, odio correr.
-¡Calla y corre!

sábado, 23 de mayo de 2015

Me mudo de Hogwarts

Buenos días queridos alumnos y alumnas, tomen asiento. Os voy a contar una historia de un mundo muy lejano, nunca había oído hablar de él, pero vuestro compañero Goron me comentó que había un lugar donde se podían impartir las clases de una manera totalmente distinta a la nuestra, lo que me llamó bastante la atención, así que decidí comprobarlo por mi mismo.

Me puse mi mejor traje, caminando erguido por la facultad entre seres más grandes que yo, todo diferentes; altos, bajos, morenos, rubios, delgados… y de pronto un ruido me sobresalto, intente guardar la compostura y que nadie me mirase de forma extraña, di unos pocos pasos más y abrí una puerta de color verde, esos seres estaban mirand
o un pantalla en la pared embobados y apuntando cosas, yo también quería ver, con sigilo me acerque y en la pared había una pantalla donde se veían seres como ellos supuestamente en una asamblea, en ella todos estaban en  círculo tratando un tema al que a todos les  interesaba, para después obtener conclusiones sobre ello.

No pude contener mi instinto de profesor, yo también quise participar en esas conclusiones, me acerque a uno de los grupos compuesto por tres seres, me ruborice al ver lo guapas que eran, pero como soy tan elocuente y tengo un gran don de palabra enseguida me incorpore al grupo, mi vocecilla era más aguda que las de esos seres y se extrañaron cuando me escucharon hablar “Soy Dobby, profesor del colegio Hogwarts de magia y hechicería, me gustaría aprender distintos métodos para amenizar mi clase, porque mis alumnos se quedan dormidos y como soy el único docente que no tiene magia me toman el pelo, lo que daría yo por una barita mágica…
No me enteraba de nada de lo que estos seres decían, porque la clase hacía mucho ruido y mis oídos de elfo iban a ¡¡¡explotar!!!  De pronto un ser se levantó y gritó, mandando a callar y el docente dijo si, si ya me callo. Me llamó mucho la atención porque el profesor actuó como un alumno, ¡esto nunca había pasado en Hogwarts! 

El tiempo de mi visita se iba agotando  porque ahora me tocaba a mi ser el profesor e impartir esta clase , me despedí con abundante tristeza y con la ilusión de volver algún día y aprender nuevas formas de dar clase. Me quedé con las ganas de hablar con el docente y que juntos compartiéramos experiencias de nuestra profesión en mundos diferentes.
Os prometo que a partir de ahora nuestras clases serán más dinámicas porque aunque yo no pueda usar la magia seré el mejor profesor que hayáis tenido, gracias a las nuevas técnicas aprendidas en el mundo de los humanos.

jueves, 21 de mayo de 2015

La leyenda de la goroclase de Educación Infantl.

Desde hace ya unas semanas corre un rumor en mi goroaldea Goron… algunos creen que es una leyenda, otros siquiera dan importancia a esto, y algunos piensan que las clases divertidas realmente pueden existir.
Ciertamente sentía gran curiosidad, ya que las leyendas me atraen bastante, me parece muy emocionante pensar que puede que existan. Así que, en este caso, me armé de valor y decidí investigar por mí mismo. Para ello, me adentré en el mundo humano tras grandes contratiempos y peripecias desarrolladas a lo largo del camino.
Finalmente, lo conseguí, me adentré en el mundo humano accediendo mediante un túnel oscuro, tan oscuro que no podían apreciarse los obstáculos que se situaban a escasos centímetros de mí. Este pasadizo desembocaba en una universidad, concretamente en las entrañas de una clase de Educación Infantil de primer año.
Como cuenta la leyenda, comenzaron las clases con un juego, cuya finalidad era la de repasar la lección anterior de manera dinámica y divertida, premiando a los ganadores con bolsas naranjas, cuadernos y cintas de las que se utilizan para colocar la identificación del usuario que las porte.
Tras concluir esta actividad, el profesor que dirigía a la clase explicó que a continuación les mostraría un video que enfocaría un estudio sobre la atención, este se denominaba ‘’estudio de la puerta’’. Este consistía en que un señor preguntaba una dirección a una persona cualquiera de la calle, en un momento dado pasaría entre ellos una pareja transportando un lienzo, y la persona extraviada se cambiaba por uno de los portadores del cuadro. Ninguna de las personas que indicaban la dirección se percataron del cambio, ni siquiera cuando la segunda persona era un hombre de color. Entonces ahí la clase no paraba de reírse, ¿cómo pueden ser los humanos tan despistados?
El siguiente video trataba sobre un truco de cartas en el que a lo largo del mismo sucedían una serie de cambios, de los cuales ni los humanos ni yo no nos dimos cuenta. Esto me hace pensar… ¿realmente presto atención en las cosas que realizo?
Al  igual que en la anterior, cometimos un déficit de atención en otra de las pruebas. En ella debían sumar una serie de números, solo pocos integrantes de la clase llegaron al resultado correcto. Yo debo reconocer con vergüenza que me quedé en la primera prueba.
A continuación, pusieron en práctica la prueba de ‘’el martillo rojo’’. El profesor pidió a la clase que en unos 3 segundos pensaran en una herramienta y un color. Rápidamente pensé en un tirachinas gigante de color púrpura, muy usado en mi aldea para defenderse de los enemigos, pero nadie llegó a la misma conclusión que yo, aproximadamente la mitad de la clase pensó en un martillo  o en el rojo. ¿Qué es un martillo? Será algo para cocinar ya que estos humanos parecen muy glotones.
Después de apreciar los vídeos y realizar los juegos mentales propuestos, continuó con la explicación del temario de clase, pero las personas no se callaban, estuve a punto de usar mi fuerza y dar un grito goronudo, pero no hizo falta. La explicación trataba sobre la entrevista y todas sus características.
Goroentrevista
Una vez concluida la explicación, procedieron a realizar un teatrillo representando una entrevista. Para ello, se ofrecieron tres componentes del aula para realizarla, esta se llevó a cabo de una manera fluida y segura. Esta fue utilizada como ejemplo de la teoría que anteriormente fue expuesta. . Me interesa bastante cómo realizarlas, cuando llegue a mi aldea jugaré a ello y así podré investigar sobre la vida de la gente, soy un goron muy cotilla, lo reconozco.
Posteriormente, el docente del aula continuó dando la lección cambiando de método de investigación, ahora trataba sobre el cuestionario. Este se diferenciaba del anterior en que no sucede como si de una conversación se tratase, sino que las preguntas se ofrecerán a la persona a entrevistar, las responderá y como último proceso las entregará a la persona indicada.
Con esta explicación concluyó la clase, y los alumnos y alumnas comenzaron a retirarse.
Me alegra saber que no se trataba de una leyenda, a partir de ahora, en mi goroaldea, creeremos en la existencia de las clases dinámicas y entretenidas en las que también se puede aprender.

Creo que se lo comentare a mi profesor, para que venga y tome nota y no de las clases taaaaan aburridas y así el próximo día no me quedaré dormido en clase como la última vez, molestando a mis compañeros con mis gororronquidos.


viernes, 15 de mayo de 2015

La misión de los pitufitos.

¡Hola pitufiamigos! Hoy tengo un montón de cosas nuevas que contaros porque no os podéis ni imaginar lo que me ha pasado esta semana. El otro día el malvado Gárgamel consiguió atraparme ¡qué miedo pasé! pero mientras que estaba encerrado en una jaula pude enterarme de una cosa muy interesante y no es ni más ni menos que... ¡cómo pasar al mundo de los pitufihumanos! Jejeje, soy un pitufito genial, lo se, y también se que os preguntaréis como conseguí tan pitufisuculenta información, pues os lo voy a contar. Como estaba diciendo antes, cuando estaba en la guarida de Gárgamel vino Madame Mim a visitarlo y le estaba contando sobre un viaje que había hecho al mundo de los pitufihumanos.

Más tarde, Papá Pitufo vino junto con Pitufina y Pitufito Valiente a rescatarme, entonces aproveché para contarles todo lo que sabía. Papá Pitufo decidió que más tarde en asamblea general íbamos a decidir el pitufiplan de actuación. Pitufito Gruñon creía que los pitufihumanos serían malos con nosotros y nos querrían como mascotas, pero muchos de los otros pitufitos creían que nos podrían ayudar. Todos los Pitufos votamos y por mayoría decidimos hacer una pitufiviaje al mundo de los humanos para explorarlos.

No os puedo decir nada del viaje, solo que yo fui uno de los elegidos para ir y que durante el paso de una dimensión a otra me dio mucha fatiguita. Cuando llegamos, lo primero que vimos fue una clase muuuyyy pitufigrande con muchas mesas libres porque todos los pitufialumnos se apegotonaban en unas pocas mesas. El pitufiprofesor dijo que les gustaba el “calor humano” o algo así, ¡eso era una buena señal!, !todos se quieren mucho¡

Como no vimos ningún pitufipeligro decidimos escondernos en un cajón de la mesa del pitufiprofesor a observar, según dijo, la clase duraba una hora y media y empezó con un juego de preguntas !ojalá pudiera haber participado¡. Encima de todo tenían regalos los ganadores, unos cuadernos, unas bolsas naranja butano... De repente, vino una amiga del pitufiprofesor que quería hacer un test para saber si los alumnos estaban contentos con él, no se lo que pusieron porque era secreetoo.

Una vez terminado empezaron a grabar un gran debate que moderaba una pitufialumna, el debate era de un tema muy interesante porque dejaba que los pitufialumnos hablaran sobre los temas que les interesaban (el paro, los estudios, los profesores...). Me gustaría que en mis clases hubieran más actividades como esa, porque me encantan los debates, aunque casi ningún pitufiprofesor los hace. Más tarde comenzaron a dar la teoría muy rápido porque no tenían tiempo, mientras, algunos voluntarios cogían notas y rellenaban unas tablas sobre el comportamiento de los pitufialumnos ante la explicación. La mayoría no estaban prestando demasiada atención.

La clase terminó, pero gracias a mis contactos conseguí enterarme que al día siguiente había otra clase, así que nos dispusimos a preparar el pitufiplan para el día siguiente.

En la clase del viernes el pitufiprofesor fue grupo por grupo corrigiendo las prácticas que habían hecho y, entre el pitufiprofesor y los grupos, iban decidiendo las calificaciones obtenidas. Según el pitufiprofesor esto les iba a servir como ensayo para ser buenos docentes en un futuro. Pienso que muchos de los grupos no son sinceros en las notas que se ponen ya que les daba vergüenza decir la nota que verdaderamente creían.

Los pitufialumnos empezaron una nueva práctica en la que deben estudiar los datos obtenidos en la práctica anteriror, creo que esta práctica está muy chula, aunque va a ser difícil, porque cuando yo hago los trabajos hay muchas cosas que no incluyo debido a que las considera obvias, aunque por lo que parece, este pitufiprofesor quiere que los incluyan todo.


Cuando acabó la clase era la hora de volver a casa. Ya sabemos que los humanos son buenos y que podemos pedirles pitufiayuda cada vez que lo necesitemos, menos mal ¡Qué alivio! Para celebrarlo, ¡hicimos una gran pitufifiesta!


viernes, 8 de mayo de 2015

La bruja loca, Madame Mim, y nuestra clase.

Uajajajaja, esta mañana me alejé de las profundidades del Bosque Encantado, adentrándome en el mundo de los humanos. Todos los habitantes del bosque comenzaron a buscarme, ya que decían que soy una bruja loca y causaría una catástrofe, pero solo quería entrar y participar en esa clase de la que tanto hablan.
Algunos en el bosque presumían de haber podido ver la dinámica del aula con sus propios ojos y a mi la verdad que me daba envidia, ¡También quiero presumir! pero... yo no solo observé, sino que también participé.
Claro está que no podía entrar en la clase con mi aspecto de bruja, así que con mi magia me convertí en una chica joven y muy guapa, aun más guapa de lo que soy ya, ¡Y mira que es difícil ser aun más guapa!

Después de realizar mi transformación, me dirigí hacia la clase y me senté en una de las mesas de la parte trasera para pasar desapercibida. Había tantos alumnos... ¡Y casi todos eran chicas!.

Al principio, mientras llegaban las personas que faltaban, las que ya estaban en la clase reían y hablaban entre ellas, parecía que lo pasaban bien. Pero pronto terminaron de llegar los alumnos que ausentes y el profesor comenzó a hablar. Explicaba una actividad que consistía en realizarse a sí mismos una pregunta generalizada que les resultara interesante, a partir de la cual debían realizar una investigación haciendo uso de listas de control, sistemas de signos, escalas de estimación, rúbricas, etc, en la que realizarían preguntas más concretas que ayudarían a responder la primera cuestión.

Para ello, debían de elegir un sitio donde poder observar sobre el tema y rellenar las cuestiones, además de elegir un día, una hora estimada y a que personas observarían.

Mientras realizaban la actividad práctica en el aula se respiraba ambiente de trabajo, en los grupos se aportaban ideas y se distribuía el trabajo. Y si no entendían algo, llamaban a su docente para pedir que lo aclarase.

Yo por mi parte no sabía que hacer, veía esa practica demasiado difícil para mi, ya que no entiendo del tema, no estudio Educación Infantil como todos los alumnos de esa clase.

La clase transcurrió bastante bien y todos trabajaron, además me fui muy contenta por que ya tendría de que presumir, ¡Soy la única en el Bosque Encantado que ha participado esta clase tan popular!. Y ahora, si me lo permiten, voy a seguir investigando sobre conjuros para mejorar mi magia, ¡Adiós!



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jueves, 7 de mayo de 2015

El reportaje de una clase.

Aquí, un hada retransmitiendo información desde la universidad de Ciencias de la Educación ¡no cambie de canal! Ayer me llegó un rumor sobre una clase que hacía cosas divertidas e inusuales, y como soy reportera (de las mejores la primera)... voy donde este la información, así que... ¡Uy! ¡he escuchado un ruido!, ¡he escuchado un ruido!, es en la primera planta, me dirijo hacía el núcleo del sonido, me introduzco por la ranura de la cerradura, ¡veo algo, son personas enormes!, ¡enormes!, están todos de pie, tienen carteles con las letras: A, B, C y D.
Todos levantan la A, ahora todos la C, pero... ha ocurrido algo muy interesante, solo unos pocos han levantado la C, ¡han acertado!, se ha eliminado a casi toda la clase, están concursando. Finalmente consiguen averiguar todas las preguntas solo unos pocos, y reparten bolsas (excelentes para llevar a playa, de un color naranja llamativo para no perderse, o para transportar tu compra del mercahada) por toda la clase.

Ahora el docente pide a unos voluntarios pasearse por la clase, creo que son reporteros, como yo. Uno realiza una grabación, otro graba un video del aula, y el último hace fotos. Según mis fuentes más fiables, más tarde los expondrán por medio del proyector, para ver quién atendía verdaderamente. Había gente que incluso saludaba a la cámara. Quiero salir en la cámara, como buena reportera debo salir en los medios, pero uff, soy demasiado pequeña, no me capta.

¡Por mis borlones de los zapatos! Un terremoto creo que será un siete en la escala Richter, u ¡ocho! las personas se están levantando voy a emplear mis conocimientos sobre el matar (deporte que consiste en esquivar los balonazos que desprende el equipo contrario), quieren aplastarme con una silla.
parece que ya se ha calmado un poco, el alumnado forma un círculo simulando una asamblea infantil... ¡me encantan las asambleas!, quiero hablar, porque todos están callados y no me puedo contener, pero mi voz es tan tenue...
Ahora el maestro le pregunta al alumnado dos cuestiones: ¿Qué inconvenientes cree usted que están presentes en el grado de Educación Infantil?, ¿Qué expectativas tiene sobre su futuro laboral?
Los alumnos hablan sobre el tema de las becas, el transporte, los continuos robos del gobierno, sobre las desigualdades entre clases... También está presente el tema del miedo sobre el futuro,los alumnos piensan que no habrá puestos de trabajo suficientes para todos ellos (en nuestro mundo fantástico hay puestos laborales para todos, ¡No existe el paro!).

Me comunican por el pinganillo que una bruja está causando estragos, se trata de Madame Mim, eso solo puede significar una cosa... ¡información inédita! y ya sabéis... allá donde este la información voy yo, ¡adiós!

jueves, 30 de abril de 2015

¡Fiesta!

¿Sabéis que día es hoy? Hoy es... ¡juernes! Mañana es el día del trabajador, así que no hay clases. ¡Fiesta!

A mí lo que más me emociona es que no hay que madrugar, porque estos días tengo más sueño que una cesta de gatitos al lado de la estufa. 








¡El Bosque Encantado os desea un feliz día del trabajador! 

Una clase con muchos juegos y un dragón.

Holitaa, soy un dragón, y os voy a contar una cosa... El otro día estuve en el bosque cuando vi un elfo que anotaba cosas en su cuaderno, fui a preguntarle que hacía y me contestó que el día anterior fue a una clase muy interesante con muchas personas grandes... Me picó la curiosidad y pensé en pasar algún día por aquella clase.

Como esta mañana no encontré a nadie a quien asustar, decidí ir a la clase que tanto me llamaba la atención.

Al llegar me acerqué a la ventana y observé el procedimiento de la clase. El docente explicaba a los alumnos como participar en un voluntariado. En ese voluntariado, según dijo el profesor, habría mucha gente, ¡me encantaría ir y poder asustar a tanta gente a la vez!. Tras la explicación proyectó en la pizarra un juego, con el cual repasar la lección anterior.

¡A los ganadores les dio regalitos!, El elfo del otro día tenía cara de inteligente, seguro que hubiese ganado algún premio.

Después de el juego comenzó a explicarles a esos humanos (que pienso que no eran grandes... Tenían un tamaño normal, será porque el elfo era muy pequeño... ¡Casi le piso!) la lección que debían de aprender hoy.
Intercalaron las explicaciones con unos vídeos que trataban sobre la capacidad de observación. Uno trataba sobre un asesinato, y durante el vídeo realizaban cambios en el escenario, yo... no me di cuenta de ninguno, no vi nada raro en el vídeo. En el segundo aparecían unos niños pasándose un balón y teníamos que contar cuantos pases realizaban, conté trece, pero... Por lo visto apareció un oso bailando en el vídeo ¡Y no me di ni cuenta!.

La clase fue muy interesante, me encantó que fuese tan divertida, con vídeos y juegos y no fuese la típica clase en la que solo el profesor habla y todos los demás escuchan aburridos.

Tengo que volver algún día para ver si gano el próximo juego, pero ahora... ¡me voy a asustar más elfos!, ¡Adiositoo!.

martes, 28 de abril de 2015

~Bienvenidos a nuestro hogar, os invitamos a adentraros en nuestro mundo mágico y misterioso~

Hola a todos soy un elfo que vive en las profundidades del bosque, he ido a espiar una clase de infantil, porque soy muy curioso... jojojojojo, y... ¡me ha encantado lo que he visto! Había muchas sillas y muchas personas grandes. Pero su clase es muy distinta a la nuestra. En las de mi aldea siempre atendemos y escuchamos con atención, como dice mi seño... ¡escucha activa! En esta es todo lo contrario, había algunas personas grandes que no estaban escuchando al profesor, además hasta ellos se daban cuenta, por eso, el profesor pidió a algunos voluntarios para que observasen lo que ocurría, de manera cuantitativa (test) y cualitativa (redacción). Durante la actividad, las demás personas grandes si estuvieron atentas y se rieron cuando hicieron comentarios del profesor, como ¿explica bien el profesor?...
Uhh... evaluar parece tan difícil... 

Por lo que parece, era la primera vez que el profesor daba clases con esas personas grandes, hablaba tan alto, tan alto, tan alto, que me asuste... Pero me di cuenta de que no quería asustarme, sino llamar la atención de las personas grandes, los cuales se reían ante sus comentarios graciosos que amenizaban la clase.

De repente todos comenzaron a gritar de alegría, ¡el profesor había quitado el examen!, pero esas caritas de alegría se convirtieron en caritas tristes y de incertidumbre, porque pondría una prueba que parecía muuuy difícil, tan difícil como para mí subir los escalones de las personas grandes.

Me gustó tanto la clase que volví otro día, esta vez estaban todos más atentos, ¡con ojos como platos!, ni que hubiese pasado un Grifo por delante... el profesor estaba explicando lo necesario para aprobar la asignatura. 
Descubrí cosas muy interesantes, como ¿por qué los hombres tienen pezones?, que raro... yo no tengo de eso, pero tengo las orejitas en punta y ellos no, yo soy más guapo.

Aprendí que es el currículo oculto, ¿a que no sabéis lo que es? Son las cosas que enseñamos sin darnos cuenta, por eso tengo que tener mucho cuidado con lo que hago y digo en clase a los más pequeñitos.
Mientras que realizaban distintas actividades sobre este currículo, algunas personas se quejaban, ya que el docente puso un vídeo sobre como el machismo esta presente en nuestra sociedad sin que apenas nos demos cuenta.

Bueno... estoy muy triste porque ya me tengo que ir a hacer la tarea, mi profesor me ha pedido una redacción de tropecientas palabras. ¡Adiositoo!